Cinco años pasaron ya desde el debut de Tangueando Altaneros, el trío integrado por Carlos Podazza, María José Soldati y Ana Marcilla, y ahora se junta con “Malas compañías”.

Así decidieron bautizar los artistas al recital que ofrecerán esta noche, desde las 21 en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601), con la participación de Pablo Pacífico, Grillo Córdoba y Tony Molteni para interpretar tangos, milongas, valses, murga carnavalesca y candombes. “El nombre fue hurtado del tema de Joan Manuel Serrat en el que se refiere a sus amigos, atorrantes e imprescindibles a la vez. Serán malas compañías, pero necesarias”, le dice el guitarrista a LA GACETA.

El contenido del recital no se aleja de lo que vienen ofreciendo, más allá de los convocados especiales. “Es la música rioplatense que nos identifica alrededor del mundo, con una selección de temas de cada repertorio que realizamos en forma minuciosa y detallada, con mucha atención a lo que te dice el corazón en la poesía y en la música. Cantamos a dos y tres voces, con temas enganchados y con novedosos arreglos que descontracturan al tango convencional, sin alejarlo de su sangre arrabalera”, afirma Podazza.

- ¿Qué te aporta cada invitado?

- Su forma de cantar propia, su sonido individual, que ya es reconocido por el público. Para nosotros implica un reconocimiento a tres cantores de distintos palos. El Grillo que está en el tango, a Pablo y al Tony que vienen del rock. Nos parecía interesante proponerles que interpreten nuestro repertorio, pero al estilo de ellos. Esa será la gran sorpresa del recital, junto con el estreno de una milonga a cargo de Pacífico, lo cual será doblemente reconfortante. No nos costó convencerlos: los llamamos y no tuvieron ninguna duda en sumarse. Siento que dentro de Pablo y de Tony también existe ese tango que te espera hasta que se sumergís en él. Quizás les haya llegado el momento de encontrarlo.

- ¿Cuál es el límite en un arreglo de un tema clásico?

- Está puesto en respetar su esencia. Nosotros no perdemos ese límite, lo respetamos, pero le damos un toque distinto a su melodía y a su letra y con las armonías vocales, para que cada tema suene distinto al tango convencional. Algunas cosas las sacamos de contexto para aportarles algo de humor, porque una composición de muchos años puede sonar agraviante ahora, para que no moleste el machismo que expresa. Estamos lejos de defenderlo.

- Con rockeros que hacen tango, ¿cuándo volverás al rock?

- No creo volver a hacerlo, pero en el espectáculo incluyo algunas frases rockeras. Tengo muchas influencias del rock, mi primera banda fue Los Truenos, pionera en Tucumán. En casa se respiraba tango con mi viejo y mi profesor me enseñaba folclore a los 12 años. Son mis tres vertientes, conviven dentro mío desde siempre, junto a los otros ritmos que los rodean. No me encasillo en ningún género musical, como queda claro en “La re vuelta de los negros”.